Descubra el valle de Bonnette, rico en molinos, palomares y lavaderos, con su singular cascada petrificante. La fauna y la flora prosperan aquí, incluidos corzos, garzas y ardillas. Ideal para pasear por la D97, pero no apto para vehículos voluminosos. Venga a descubrir el valle de Bonnette. Este valle está salpicado de numerosos molinos (el mayor número de molinos construidos en un solo valle en Francia). El valle alberga numerosos tesoros arquitectónicos, como palomares, lavaderos y, por supuesto, molinos... Recorrer este valle es también la ocasión de descubrir una magnífica cascada: la Cascada Petrificante. Ésta se alimenta de una gran cantidad de agua durante un largo periodo del año. El agua fluye a gran velocidad y deposita calcita en la roca. Es durante el verano cuando esta roca totalmente calcárea queda al descubierto, como un manto beige, y al escurrir el agua se crean magníficos gours al pie de la cascada. Este valle es una zona de conservación de la flora y la fauna. Así que no vaya demasiado deprisa: podría ver un corzo, una garza cenicienta, una ardilla, una abubilla, un pipistrelle o muchos otros animales que asombran a grandes y pequeños. La carretera D97 del valle de Bonnette es utilizada por numerosos senderistas, así como por vehículos de motor. Esta carretera no es recomendable para vehículos voluminosos.